El cáncer de mama y el llamado a romper con los estereotipos en salud

Ciudad de México — octubre 2025. Octubre es considerado el mes rosa, ya que cada 19 de este mes se conmemora el día contra el cáncer de mama. En un momento en el que este padecimiento continúa siendo uno de los mayores retos de salud pública, una investigación de Getty Images, uno de los principales creadores y distribuidores de contenido visual a nivel global, reveló que las personas en México no solo piden más conciencia, sino también que las marcas y empresas del sector salud rompan con los estereotipos y muestren narrativas visuales más humanas, empáticas y honestas.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, se estima que en el mundo se diagnostican alrededor de 2.3 millones de casos de cáncer de mama cada año. En 2023, se registraron más de 91,000 defunciones por cáncer en nuestro país: 52.4 % fue en mujeres y 47.6 % hombres, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)., el cáncer de mama fue la principal causa de muerte por cáncer en mujeres mayores de 60 años.
Un estudio impulsado por Getty Images, a través de su plataforma de investigación VisualGPS, analiza los retos y oportunidades sobre cómo se representa visualmente la salud en medios y publicidad y revela qué es lo que realmente quieren ver las personas.
La urgencia de una representación más cercana a la realidad
Hoy las personas esperan que la salud se comunique con mayor empatía y realismo. Sin embargo, a pesar de que 6 de cada 10 dicen confiar más en las imágenes o videos relacionados con la salud, cuando se muestran interacciones entre pacientes y profesionales, solo 7% del contenido visual más popular en medios y publicidad muestra situaciones reales de salud y bienestar, en la que médicos y pacientes establecen relaciones significativas. En contraste, 43% de los contenidos se centra en escenas simplificadas como apretones de manos, una representación limitada que deja fuera la complejidad que rodea a la atención médica.
Otro hallazgo de la investigación es la sobrerrepresentación de adultos mayores, casi el 70% de las imágenes y videos de paciente-profesional muestran a mujeres y hombres mayores de 60 años. Sin embargo, cuando se trata de retratar vidas plenas y otros aspectos de llevar una vida saludable, como hacer ejercicio, salud mental, etc, los adultos mayores aparecen en, menos 14% del contenido visual más popular. Según el estudio, esta subrepresentación de adultos mayores en conceptos generales de salud refuerza el estereotipo de que las personas mayores de 60 años son dependientes del cuidado, en lugar de mostrar la plenitud de la tercera edad; y por otro lado, su sobrerrepresentación en escenarios con profesionales de la salud genera un vacío, donde los jóvenes, y otros grupos, quedan invisibilizados.
Cáncer de mama: entre símbolos y estereotipos
El cáncer de mama ha sido durante décadas uno de los temas más visibles dentro de la salud. Sin embargo, esta visibilidad también arrastra el riesgo de simplificar su representación visual. Símbolos como el listón rosa han abierto conversación global, pero cada vez más personas sienten que estas imágenes no alcanzan a reflejar la realidad detrás de la enfermedad.
Hoy, pacientes más jóvenes, hombres que también enfrentan el diagnóstico y comunidades con diferentes condiciones socioeconómicas esperan verse reflejados. La investigación confirma esta expectativa: 43% de los latinoamericanos que compran medicamentos quieren que las farmacéuticas muestren empatía hacia las necesidades y desafíos reales de sus clientes en su publicidad.
Un llamado a una representación más honesta
La investigación de Getty Images apunta, a que la representación del cáncer de mama y de la salud en general necesita evolucionar hacia un modelo más humano. Esto implica mostrar tanto los retos como los avances médicos y sociales, visibilizar a quienes rara vez son retratados como pacientes de alguna enfermedad: pacientes jóvenes, hombres y miembros de la comunidad LGTBQ+, entre otros. También significa integrar visualmente la prevención en lo cotidiano, desde la autoexploración hasta los chequeos regulares, normalizando estas prácticas como parte de la vida diaria.
Al romper con los estereotipos y dar espacio a experiencias más reales, las empresas del sector no solo responden a lo que piden las personas, sino que también contribuyen a generar confianza, empatía y una conciencia más profunda sobre el cáncer de mama y la salud en general.